En los congresos universales de esperanto, junto a sesudos debates lingüísticos, no suele faltar un partido de fútbol que una selección de esperantistas aficionados al balón disputa contra algún equipo local. La Wikipedia en castellano registra el peor resultado de esta selección que no defiende los colores de ningún estado: una derrota 8-1 contra un combinado del Pueblo Mapuche en un partido celebrado en Chile. Lamentablemente, el apartado de mejores resultados permanece «sin datos». Y es que la calidad futbolística del equipo de la estrella verde dista mucho de la excelencia.
No obstante, el partido tiene un alto valor propagandístico y en ocasiones ha generado artículos en medios de comunicación tan reconocidos como el diario porteño Página 12 o el también argentino Olé.
Olé, 29-8-2014, p. 5
Aunque recuperado recientemente, el deporte ya estuvo presente en los primeros congresos internacionales. En el de 1909 en Barcelona, por ejemplo, se celebraron un torneo de fútbol y una Copa Esperanto de ciclismo.
Los Deportes, 15-9-1909
Por esos años, también en Barcelona, concretamente en el barrio de Sants, existió un equipo llamado F. C. Internacional y su camiseta era blanca con una estrella verde de cinco puntas. ¿Hacen falta más señas?
El Internacional se refundó en 1910 (1) y tuvo diferentes equipaciones en las que el verde siempre fue protagonista. A partir de 1918, la camiseta pasó a ser blanca con una estrella verde, lo cual valió al equipo el apelativo de «els estelats».
Stadium, 16-3-1918
Pese a que fue un equipo de barrio, en el Internacional se forjaron futbolistas de la talla de Charles Wallace, Francesc Bru, Enric Peris, Domènec Carulla y, sobre todo, la gran estrella de los años veinte del siglo pasado: Josep Samitier, l'Home Llagosta.
Samitier jugó en el Internacional desde los doce años y debutó en el primer equipo a los quince, en 1917. Dos años más tarde, lo fichó el Barcelona a cambio de «un traje con chaleco y un reloj con esfera luminosa». En el Barça, Samitier marcaría una época ganando cinco copas de España y el primer campeonato de Liga. El Mago, como también se lo conoció, participó en el primer partido disputado por la selección española.
Foto AFB/Josep Badosa
Según un artículo de La Vanguardia, con Samitier llegó a jugar de portero Salvador Dalí, ese pintor surrealista hijo de un pionero del esperanto.(2)
La actividad deportiva del Internacional de Sants no se limitaba al fútbol. En 1921, La Vanguardia anunciaba las parejas participantes en las 24 horas de ciclismo que iban a celebrarse en el velódromo. Entre esas parejas estaba la formada por Saura y Bover (3) que lucían de blanco con la estrella verde del Internacional. La revista quincenal Stadium dio cuenta de la prueba días más tarde. El cronista lamentó la escasa oposición que tuvieron los ganadores Dupuy y Ali-Nefatti,(4) porque «Saura no hizo todo lo que un hombre como él puede» y por la ausencia de corredores como José Magdalena.
La Vanguardia, 22-10-1921, p.4 y Stadium, núm. 324 (12-11-1921)
Esa combinación entre ciclismo y fútbol culminaría con la fusión de cuatro clubes de Sants, uno de ellos el Internacional, para fundar la Unió Esportiva de Sants. La nueva entidad tomó las riendas de la organización de la Volta Ciclista a Catalunya, todavía con el verde y el blanco como colores emblemáticos.
(1) El club se fundó en 1901 como Club Internacional de Football, pasó a llamarse FC Internacional un año después y desapareció en 1906 hasta su refundación en 1910.
(2) Roger Requena: «El ídolo que se refugió en Niza», La Vanguardia, 2-8-2014, p. 48. Si bien es conocida la relación de amistad entre Samitier y Dalí, dos años menor que el futbolista, no he podido verificar que Dalí jugará en el Internacional como comenta Requena, aunque sí es sabido que jugó en Figueras. Salvador Dalí i Cusí (1872-1950), padre del pintor, fue pionero del esperanto en Cataluña.
(3) Josep Saura (1901-1966) fue campeón de España de ruta en dos ocasiones. Poco después de la carrera de 24 horas de Sants, Saura se iría a cumplir el servicio militar en Pamplona, donde defendería los colores de la sección ciclista de otro histórico club de fútbol, el Club Atlético Osasuna. Miquel Bover Salom fue en varias ocasiones campeón de España en ruta, de velocidad y tras moto. En 1922 Saura y Bover de nuevo formaron pareja en las 24 horas de Sants, y en esa ocasión se hicieron con la victoria.
(4) El francés Marcel Dupuy (1888-1960), a la sazón campeón de Europa de velocidad, y el tunecino Ali Neffati (1895-1974).