Если вы желаете писать, положимъ, къ какому-нибудь Испанцу въ Мадридъ...
Unua Libro, pp. 16-17
No es demasiado conocido entre los esperantistas de habla hispana que Zamenhof menciona Madrid en la «obra fundacional» del esperanto. Las causas, a mi entender, son diversas. Pese a que la gran mayoría de los esperantistas saben muy bien qué es el Unua Libro, no son tantos los que conocen a fondo su contenido. Lo que hoy se conoce como Unua Libro (primer libro) se publicó con el título Международный языкъ. Предисловіе и полный учебникъ, es decir (en ruso anterior a la reforma ortográfica de Shájmatov): Lengua internacional. Prefacio y manual completo.
Cubierta del que más tarde se conocería como Unua Libro
La expresión «Por rus,o,j», con comas separando los tres morfemas que forman la palabra, es lo único escrito en esperanto en la cubierta. También en ruso se lee «Dr. Esperanto», el seudónimo del creador de la «lengua internacional», que por metonimia terminaría conociéndose como esperanto.
Según la normativa de la Rusia imperial, los libros debían pasar dos filtros de censura. El primero, que autorizaba la impresión, lleva en este caso fecha del 21 de mayo de 1887. Después de la impresión, se necesitaba un segundo plácet del que, evidentemente, no quedaba constancia impresa en el libro. El esperantista polaco Adam Zakrzewski tuvo la oportunidad de zambullirse en los libros de registro de Elżbieta Kelter, hija del impresor, y dio con la fecha de ese «permiso para distribuir»: el 14 de julio de 1887, según el calendario juliano vigente en el Imperio ruso.(1) El equivalente en el calendario gregoriano, el 26 de julio de 1887, se consideró después como la fecha natal del esperanto.
Precisiones de fechas al margen, la cuestión es que el propio Zamenhof preparó cuatro versiones de ese Unua Libro y todas ellas se publicaron a lo largo del año 1887.(2) Estas cuatro versiones estaban escritas en ruso, polaco, francés y alemán. El primer párrafo del prefacio en cada una de las lenguas da una buena idea del conocimiento que Zamenhof tenía de ellas.
Предлагаемую брошюру читатель вѣроятно возьметъ въ руки съ недовѣріем, съ предвзятою мыслью, что ему будетъ предложена какая нибудь несбыточная утопія; я долженъ поэтому прежде всего просить читателя отложить эту предвзятую мысль и отнестить серьезно и критически къ предлагаемому дѣлу.
Czytelnik weźmie prawdopodobnie niniejszą broszurę do rąk z nieufnością, przypuszczając, że chodzi tu o niemożliwą do urzeczywistnienia utopję; przedewszystkiem więc upraszam czytelnika, aby zrzekł się swego uprzedzenia i rzecz, z którą występuję, traktował poważnie i krytycznie.
Ce ne sera peut-être pas sans une certaine méfiance, que le lecteur jetera les yeux sur cette brochure; il supposera de prime abord qu'il s'agit d'une utopie impossible à réaliser; or, je le prie avant tout, de vouloir bien renoncer à ce préjugé et d'étudier sérieusement et sans prévention la chose que je me propose de traiter dans cette petite brochure.
Der Leser wird wahrscheinlich die vorliegende Broschüre mit einigem Misstrauen zur Hand nehmen, in der Voraussetzung eine unausführbare Utopie vor sich zu haben. Um diesem vorzubeugen, ersuche ich den geehrten Leser jedwedes Vorurtheil bei Seite lassen zu wollen und das vorliegende Werkchen ernst und kritisch zu behandeln.
Tres ediciones inglesas de la Unua Libro
En 1888 se publicó la primera traducción que no fue obra del propio Zamenhof.(3) Se trata de la versión «edited for Englishmen by J. St.». Esa traducción al inglés terminó siendo retirada de la «bibliografía oficial»(4) por su baja calidad y se sustituyó por una traducción de Richard H. Geoghegan que se publicó en 1889. Para entonces ya había visto la luz otra traducción al inglés, ésta realizada al otro lado del Atlántico por Henry Phillips Jr., secretario de la Sociedad Filosófica Americana. Si bien Philips sigue fielmente el Unua Libro original, su versión incluye por primera vez otros elementos: un prefacio propio y un diccionario inglés-esperanto compilado por el traductor.(5)
En los años 1888-1890 se publicaron primero traducciones más o menos fieles del Unua Libro (hebreo, yidis, sueco)(6) y luego otros manuales de esperanto (letón, danés, búlgaro e italiano) creados con más libertad pero siempre basados en lo expuesto por Zamenhof.
El primer manual que se distanció del Unua Libro hasta casi perderlo de vista fue el siguiente en publicarse. Y no fue otro que el español. La obra de Rodríguez Huertas se tituló Gramática, ejercicios y diccionario de la Linguo Internacia del Doctor Esperanto y, pese a que hizo infinitamente más «méritos» para ser eliminada de la «bibliografía oficial», permaneció en esa lista de obras con el número 36. A las curiosas libertades que se tomó Rodríguez Huertas ya me referí en otra ocasión.
El caso es que Rodríguez Huertas también redactó su propio prólogo con lo que la presentación original de Zamenhof no llegó al castellano en esos primeros años de la lengua internacional. Por lo demás, el Unua Libro tampoco se tradujo al esperanto hasta 1903, fecha en la que apareció en la Fundamenta krestomatio. La traducción, del propio Zamenhof, recoge sólo las dos primeras partes del prefacio y queda perdida en la sección de «artículos sobre el esperanto».
La frase referida a Madrid que abre este artículo aparece traducida así en esperanto:
Se vi deziras skribi, ekzemple, al iu hispano Madridon...
La traducción es impecable, aunque el inciso (ekzemple) no es tan sabiniano avant la lettre como el положимъ ruso, que significa literalmente «pongamos» (también en el sentido de «por ejemplo»).
Así pues, a pesar del valor histórico y documental del Unua Libro, éste no se divulgó en castellano.(7) ¿Cuál es el contenido de las cuarenta páginas del primer y, rigurosamente hablando, único Unua Libro, la versión rusa? Veámoslo con un poco de detalle.
En la cubierta (p. 1) se leen el seudónimo del autor (Dr. Esperanto), el título (Lengua internacional, prefacio y manual completo) y debajo, en esperanto, la indicación «para rusos». Más abajo aparece el lema «Para que una lengua sea mundial [internacional, universal] no basta con llamarla así», así como el precio (15 kópeks) y los datos editoriales: Varsovia, Tipolitografía J[aím] Kelter, calle Novolipie, 11, 1887.
En el dorso (p. 2) figura la fecha de autorización de la censura: Varsovia, 21 de mayo de 1887 [del calendario juliano] y la frase:
La lengua internacional, como las nacionales, es una propiedad social, y el autor renuncia para siempre a sus derechos personales [de autoría]
Unua Libro, p. 2
Esta renuncia a los derechos de autor sobre su creación es una de las informaciones más repetidas en las biografías de Zamenhof. Aquí está su origen.
A continuación, viene el prefacio, que se extiende entre las páginas 3 y 30 (curiosamente, ocupa mucho más espacio que el «manual completo»). Este prefacio consta de una introducción en la que se plantean tres requisitos y tres partes que dan respuesta a estos requisitos.
1) Que la lengua sea extraordinariamente sencilla, de manera que pueda aprenderse jugando.
2) Que cualquiera que haya aprendido esta lengua pueda usarla de inmediato para entenderse con personas de diversas naciones, tanto si esta lengua es aceptada por el mundo y recaba muchos adeptos como si no; es decir, que la lengua desde el principio y gracias a su propia construcción pueda servir como medio eficaz para la comunicación internacional.
3) Encontrar medios para vencer la indiferencia del mundo y lograr que lo antes posible y de la manera más numerosa posible la gente empiece a utilizar la lengua propuesta como una lengua viva, no con un manual en la mano y en ocasiones de necesidad extrema.
Unua Libro, pp. 7-8.
Tras las respuestas a los dos primeros puntos (los que Zamenhof tradujo al esperanto en la Fundamenta Krestomatio), y antes de abordar el tercero, se presentan pequeñas muestras de uso del esperanto (todos los ejemplos están escritos separando los morfemas mediante comas). Las muestras son las siguientes:
I. Patro nia (Padrenuestro), p. 19. El judío Zamenhof, siempre receloso del antisemitismo, puso como primer ejemplo una oración católica.
II. El la Biblio (De la Biblia), pp. 19-20. Se trata de los diez primeros versículos del Génesis.
III. Letero (Carta), pp. 20-21. Carta redactada a modo de ejemplo en la que se habla de la necesidad de divulgar la lengua internacional.
IV. Mia penso (Mi pensamiento), pp. 21-22. Poema original de Zamenhof en esperanto.
V. El Heine' (De Heine), pp. 22-23. Traducción al esperanto del poema de Heinrich Heine «Mir träumte von einem Königskind».
VI. Ho, mia kor' (¡Oh, corazón mío!), p. 23. Poema original de Zamenhof en esperanto.
Las páginas 31-34 están ocupadas por ocho declaraciones iguales (promesas) concebidas para ser firmadas y enviadas a Zamenhof para de este modo conocer el número de personas interesadas en el proyecto. El texto de esta promesa es una muestra de cierta ingenuidad de Zamenhof o de su inquebrantable fe en la especie humana. Dice más o menos:
Yo, el firmante, prometo aprender la lengua internacional propuesta por el doctor Esperanto si se muestra que diez millones de personas han hecho públicamente esta misma promesa.
Unua Libro, pp. 31-32
El manual completo, que se extiende entre las páginas 35 y 40, consta de 3 secciones:
A) Alfabeto
B) Partes del discurso
C) Reglas generales
Estas secciones B y C darían lugar a la repetida afirmación de que el esperanto sólo posee 16 reglas sin excepciones. Esas reglas, que en el Unua Libro están numeradas en dos series del 1 al 8, pasarían a formar una lista de 16 en el Fundamento de Esperanto publicado en 1905 para ser discutido en el primer congreso internacional que se celebraría en Boulogne-sur-Mer.
Las reglas hacen referencia a: artículo, sustantivos, adjetivos, numerales, pronombres, verbos, adverbios, caso de las preposiciones, lectura fonética, acento tónico, voces compuestas, negaciones, acusativo de dirección, preposiciones, palabras extranjeras y apóstrofo.
En folio aparte se incluía el primer diccionario, que era unidireccional (esperanto-ruso) y constaba de 917 raíces léxicas.
En los ejemplares que se conservan en la Biblioteca Nacional de Austria del Unua Libro en ruso no aparece un elemento que puede verse en la última página de versiones posteriores, un permiso para traducir la obra a cualquier lengua.
Penúltima página de la versión francesa del Unua Libro
¿Por qué no hacer uso de ese permiso? Tengo intención de hacerlo más pronto que tarde.
(1) Adam Zakrzewski: Historio de Esperanto 1887-1912, p. 10.
(2) Ibídem, p. 10. De nuevo Zakrzewski ofrece las fechas exactas de publicación, que dependieron de los censores para los diferentes idiomas.
(3) El gran Ludovikito (Ito Kanzi) argumenta que esa primera traducción pudo ser obra del propio Zamenhof, cuyo conocimiento del inglés no era demasiado bueno, y que J. St (Julius o Julian Steinhaus) sólo la corrigió (no demasiado bien). Véase Ito Kanzi: la inkunabloj de esperanto, Kioto, Eldonejo Ludovikito, 1979, pp. 67-78.
(4) En los primeros años del esperanto, se mantuvo un registro numerado de todas las obras publicadas en esperanto o relacionadas con él. Esa «Bibliografio» en otros casos llamada «Nomaro de l'verkoj» apareció impresa en los primeros libros, así como en la revista La Esperantisto.
(5) En las obras publicadas anteriormente los diccionarios eran unidireccionales (esperanto-lengua de llegada).
(6) Como bien señala Ludovikito, en las versiones en hebreo y yidis, el Patro nia (padrenuestro) desaparece de los ejemplos que ofrece Zamenhof.
(7) Al parecer, existe una traducción de Jesús de las Heras del año 1993, de la que no tengo señas.