La cuestión del nombre de Zamenhof es fascinante, o al menos a mí me lo parece. A lo largo de su vida, Zamenhof utilizó numerosos seudónimos. Uno de ellos, Dr. Esperanto (con el que firmó el Unua Libro) terminó por dar nombre a su Internacia Lingvo. Sin embargo, ¿cuál era su nombre oficial? Su nombre en yidish Leizer (לייזער), versión del hebreo Eliezer (אליעזך), se registró en la partida de nacimiento (Лейзеръ). Ahora bien, pese a una posterior insistencia en llamarlo «polaco» (aunque el mismo Zamenhof escribió «ne nomu min “polo”»), Zamenhof nació en el Imperio ruso, y los nombres rusos están formados por tres elementos: nombre, patronímico (derivado del nombre del padre) y apellido. Por lo tanto, como consta en numerosos documentos oficiales, el nombre oficial del creador del esperanto es Лазарь Маркович Заменгофъ (Lázar Márkovich Zamenhof).
En un interesante artículo titulado «Lazar Markoviĉ Zamenhof kaj la Zamenhof-falsaĵaro» (LMZ y las falsedades sobre Zamenhof), el esperantista húngaro Árpád Rátkai afirma: «En el siglo xx, fuera por temor al antisemitismo, por judeofobia, por rusofobia o por otras causas, hubo esperantistas que falsificaron su nombre, su nombre literario, su lugar de nacimiento, su identidad étnica y su iniciativa».
Rátkai analiza las distintas formas en que firmó Zamenhof y especula sobre la primera aparición del nombre Ludvigo (y su sinfín de variantes), así como sobre su proliferación a partir de la fundación de La Revuo, editada por Hachette, y del primer congreso internacional de esperanto celebrado en Francia.
El artículo de Rátkai se publicó en papel en el número 4 de la revista ESS (Esperantologio / Esperanto Studies) y puede leerse en las páginas 61-92 de este PDF.
La revista la coeditan la editorial checa Kava-Pech y la Universidad de Uppsala (Suecia).
4a kajero de Esperantologio
Ĝisdatigita: 2019-11-09